Es tan extraño extrañarte.
Desde la propia entraña, extrañar la intimidad.
Tu efecto invernadero, tu oído fertil, tu pupila solar
tu cercanía
con todo y mis quejas
extraño hasta el hambre y la incomodidad.
Daría todo por rebrotar.
El otoño de tu partida fue hace tanto
y aun la primavera no ve propicio llegar.
El viento sacude y seca, violento
la lluvia tampoco asistió al concierto.
Te llevaste la vida nueva y tus tormentas
lejos, donde te has ido
¿que hago yo acá?
Tierra mía, ya no estás.
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