"Conversar con todo el mundo. No temer el contagio de los adversos. Ningún conflicto es un túnel cerrado y la luz del entendimiento puede entrar por los dos extremos."
Pablo Neruda
Re-spectus, significa volver a mirar, echar una segunda ojeada, necesariamente interior -porque todo acto perceptivo implica un juicio- a algo, para comprenderlo mejor.
La Real Academia Española utiliza la palabra Respeto para comenzar a definir Tolerancia, que etimológicamente tiene una raíz muy distinta: soportar. Sufrir en silencio. No tener una reacción alérgica frente a los estímulos. Pero no se puede encarar de esta manera el complejo asunto de la convivencia humana, no podemos TOLERAR indefinidamente como Atlas (de quien proviene la palabra) el peso del mundo, porque no somos titanes. Así que frente al clásico problema de los puercoespines en invierno, para encontrar esa distancia que nos permite convivir y desarrollarnos plenamente, necesitamos re-evaluar las distancias, las diferencias. Respetar. ¿Y si el otro tuviera razón? ¿Y si resulta que bien mirado, mi mayor fracaso ha sido mi gran acierto?
Hay una forma de comunicar libremente nuestros deseos y necesidades, es una habilidad social básica que se puede aprender, enseñar e imitar: la Asertividad. El punto medio entre la agresividad y la pasividad. La libertad de expresarnos sin ataduras emocionales. Ni agredo, ni me someto: me expreso y me defiendo. Contemplo los conflictos con curiosidad infantil, y me impulsa el deseo de saber más, participar y compartir.
"Debemos SER el cambio que queremos ver en el mundo"
Gandhi.
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