miércoles, 2 de marzo de 2011

CONTACTO

La otra noche, una criatura del espacio exterior vino a hacer contacto conmigo, en mi propia casa.  Se sentó en el sillón verde y se me puso a hablar sobre la amistad.  Dice Platón que Sócrates habló en profundidad del tema, decía él.  Decía cosas como Verum Bonum Pulchrum, y luego se ensarzaba en soliloquios de categorías y subcategorías, rectas y puntos medios, y grados.  Fue todo muy lindo, el elogio de la amistad, su elevación a primerísima virtud del ser persona, tanto que cuando partió en su nave blanca, yo sentí que partía un verdadero amigo: pleno de verdades, belleza y utilidades.

A la mañana siguiente, supe la diferencia entre "contacto" y "amigo".  Con los alienígenas sólo se puede hacer contacto.Y amigos son los que están. Los contactos ¿se olvidan?; los amigos se extrañan.

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